Mi sobrina
01/08/2025
Meredith aparece en la cocina tibia de Teocelo como quien abre un libro de familia. Su nombre —viajero, de antiguas lenguas— me recuerda que los nombres son brújulas: nos orientan hacia los nuestros. A la manera de Gutierre Tibón, pienso que cada apellido es un puerto y cada fotografía, un acta afectiva: confirma que venimos de algún sitio y de alguien.
Ella es mi sobrina y también mi amiga; con ella comparto risas, guerras de espuma y el pequeño ritual de mirar el mundo por el visor. En esas escenas se aprende lo esencial: la familia no es sólo sangre, es memoria puesta en común. Conocer las raíces no encadena; al contrario, da piso para caminar más ligero hacia el futuro.
Esta imagen propone eso: cuidar el hilo que nos teje —preguntar a las abuelas, nombrar los lugares, guardar las historias— y hacerlo sin prejuicios, con calma y alegría. Que la juventud encuentre en sus raíces una promesa y no una carga.
Teocelo, Veracruz.